El Encuentro Infantil Mateo Ibarra es considerado como el semillero de nuevos talentos en la música andina colombiana. Es un espacio donde los niños no solo comparten su arte y pasión por la música, sino que también forjan lazos de amistad y camaradería que perduran en el tiempo. Muchos de los participantes, con el tiempo, logran consagrarse en el mundo de la música y representar con orgullo a Colombia en diferentes escenarios nacionales e internacionales.

Este evento ha ido evolucionando a lo largo de los años, adaptándose a las necesidades y demandas de los participantes y del público en general. Inicialmente, el Festival de la Plaza contaba con una franja infantil que se llevaba a cabo por la tarde, pero fue en 2005 cuando se decidió crear el Encuentro Infantil, el cual posteriormente fue nombrado en honor a Mateo Ibarra, un joven músico que falleció a temprana edad. Esta iniciativa busca honrar su memoria y legado, así como brindar oportunidades a las futuras generaciones de talentosos intérpretes.

A lo largo de sus ediciones, el Encuentro Infantil ha contado con la participación de niños provenientes de diversos concursos de música infantil a lo largo y ancho del país. Certámenes como El Cuyabrito de Oro en Armenia o El Cacique Tundama en Duitama han servido como plataforma para descubrir y nutrir el talento de jóvenes promesas, quienes encuentran en el Mateo Ibarra un espacio idóneo para compartir sus habilidades y crecer artísticamente.

Durante varios años, el Encuentro se llevó a cabo en las instalaciones de Funmúsica en Ginebra, específicamente en un lote que albergaba dos casas vecinas donde se encontraba la escuela de música. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, estas propiedades fueron vendidas a la entidad Canto por la Vida, la cual decidió llevar a cabo una ampliación de su infraestructura en el año 2012. Ante esta situación, fue necesario encontrar un nuevo espacio para continuar con la celebración del Encuentro Infantil.

Es así como la tarima del Encuentro Infantil Mateo Ibarra se trasladó al Parque de la Música, un lugar emblemático y lleno de historia que ha sido testigo de innumerables presentaciones musicales y actividades culturales. Este cambio de locación no solo brindó una nueva atmósfera al evento, sino que además permitió que más personas pudieran disfrutar de las interpretaciones de los talentosos niños participantes.